Pescar sin tener nada con qué pescar.

Primer día de travesía con mi compañero de luchas…eran las 10:00 a.m de un viernes más. ¿Que hacer en una isla en la al parecer nada pasa? Lo importante era logran introducirse en la cotidianidad de aquella  cultura, conocer costumbres, reconocer el espacio y conectarse con la naturaleza. Caminar cerca al mar era una buena idea, cuando fuimos cautivados por la idea de acercarnos cada vez más al agua salada. Vimos a unos niños pescando y muchas latas de cerveza arrojadas en lo que alguna vez fueron corales de arrecife. Mi compañero tenia previa experiencia pescando, en mi caso lo más cercano era cuando era niña en la laguna de la finca en la que vivíamos se tiraba la atarraya y ya salían un montón de pescados, bueno eso es lo que recuerdo … Pero jamas había tenido en mi mano una caña de pescar, ni anzuelos ni carnada…  Era ingenuo, si quiera pensar que terminaríamos pescando en aquella mañana pues no teníamos ninguna herramienta para ello , pero la idea  del hombre proveedor que sale a cazar el alimento del día, bajo los rayos de sol  motivo aquel buen comienzo.  Por mi parte me dedique a recoger latas y plásticos de la zona.

Luego me pare frente de aquel maravilloso lugar,  en uno de esos encuentros únicos para respirar profundo y agradecer por la vida, despedir un año que para mi había sido profundamente doloroso, con rupturas, despedidas, amenazas, trabajo no reconocido, desilusiones, depresiones  y cientos de aparentes problemas que parecían no acabar. Sin embargo en aquel momento solo  agradecía porque a pesar de todo lo malo que podría haber sido el 2016, a la vez  habían sucedido cientos de milagros en mi vida, milagros y momentos especiales que te da la idea de aunque no tienes nada lo tienes todo…

Como lo que sucedió en aquella mañana, cuando luego de ese gran momento de agradecimiento, mi compañero dejo de ser un mortal más para convertirse en una especie de  semi dios proveedor, quien había iniciado la búsqueda de nailon, anzuelos y carnada ,  debo confesar que tomo su tiempo … «porque todo en la vida toma su tiempo»  pero también decide acompañarlo en la ardua tarea de crear entre los dos, aquella digamos «caña de pescar» encontramos los plomos y dos anzuelos,  desenrollamos el nailon y  me enseño a enlazar  la carnada. Es allí cuando recordé que así como juntos logramos de la nada diseñar las herramientas para pescar, había sido mi vida durante el 2016. Porque en los peores momentos y en las crisis  más profundas existen dos etapas, 1. Ser creativos para aprovechar los recursos que están a tu alrededor pero que difícilmente vez, y  luego la segunda etapa – como cuando tiras el anzuelo-, 2. sentarse a esperar a que los pescados pique, así no pesques terminaras alimentándolos, seguro que si!.

Creemos que la vida se trata de una carrera en la que debemos llegar primero, cumplir expectativas, metas para mostrarle al mundo que «todo lo logramos»,  que en muchas ocasiones ni siquiera son nuestros sueños, son ideas impuestas por el sistema, por la sociedad de consumo porque nos han hecho creer que somos felices en la medida en que tengamos más bienes materiales, casa, carros, electrodomésticos  y  mucho dinero… Bueno pero sabemos que en la vida esta llena de momentos en los que tendremos que superarnos a nosotros mismo y lo mejor que podemos hacer es pescar aunque no tengamos nada para lograrlo.

Gracias 2016, porque me enseñaste a pescar!

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